1. Nueva Zelanda tiene algunos de los paisajes más hermosos del mundo
Y según lo que averigüé, Nueva Zelanda tiene una biodiversidad extremadamente especial, con una importante carencia de insectos gigantes mortales. (Lo que es algo muy bueno, a no ser que te gusten esas cosas).
2. El rugby es para Nueva Zelanda lo que el fútbol es para Sudamérica
¿Quién practica un deporte tan intenso? ¡Especialmente sin equipos acolchados! Aunque soy la primera en admitir que el rugby es extremadamente confuso al principio. Pero la mejor manera de aprender es entrar a la cancha, formar el ruck para conseguir la pelota, meterse en la melé, o correr con la pelota hasta la zona de try.
3. Nueva Zelanda es extremadamente progresista en lo que respecta a la sostenibilidad
Dado que estoy estudiando ciencias del medio ambiente, esto fue SÚPER importante al tomar mi decisión. Definitivamente utilizaré las prácticas sustentables que aprenderé aquí cuando regrese a casa.
4. Los estudios en el extranjero son el momento para encontrar tu lugar en el mundo
Un amigo que también está en intercambio actualmente está en el proceso de acuñar la frase “tienes que perderte para encontrarte“. Esa declaración no podría ser más cierta. Durante una de las tantas noches que pasé inquieta, con mi cabeza consumida por el entusiasmo de estudiar en el extranjero, finalmente me dí cuenta de que puedo usar esta oportunidad para crecer como persona. No quiero que mi vida sea tan predecible que pueda vivirla mecánicamente sin pensar. Quiero tener aventuras en lugares que no mucha gente haya pensado explorar. Quiero perderme en una cultura y un paisaje hermosos, por lo tanto Nueva Zelanda es el lugar perfecto para mí.
5. Lincoln University es una institución pequeña.
Asistiré a Lincoln University, que es una universidad pequeña con alrededor de 3.000 estudiantes con un programa académico riguroso. También tienen un departamento de ciencias (o facultad en Nueva Zelanda) muy respetado. Me gusta la idea de poder caminar por el campus y encontrarme con alguien que conozco. Me voy a sentir como en casa en una institución con un fuerte sentido de comunidad.